Cada vez son más las empresas tanto privadas como públicas que seleccionan a sus empleados mediante test psicotécnicos, ya sea exclusivamente con este tipo de prueba, o con un conjunto en el que estos están integrados. Este tipo de prueba requiere de cierta pericia o agilidad mental para su resolución y sobre todo, de una gran preparación o entrenamiento para realizar un test con garantías de éxito.

ERRORES MÁS FRECUENTES AL HACER TEST PSICOTÉCNICOS

A continuación vamos a enumerar algunos de los principales errores que encontramos

Malgastar demasiado tiempo en un mismo ejercicio.

Las pruebas psicotécnicas son test para medir diferentes capacidades o aptitudes así como nuestra habilidad para resolver problemas, normalmente, bajo una situación de estrés establecida al implantar un tiempo limitado para la realización de los ejercicios, que, dependiendo del test, suele ser de 30 segundos aproximadamente por pregunta, por lo que, si empleamos demasiado tiempo en resolver una actividad, no tendremos tiempo para finalizar el test y perderemos muchos más puntos al haber dedicado el tiempo de resolución de varias preguntas en una sola.

Intentar resolver todas las preguntas.

Dentro de un test psicotécnico encontramos una variedad de ejercicios, algunos de ellos son más simples mientras que otros son más complejos. La resolución de un test NO consiste en ser capaz de resolver todas las preguntas, sino de lograr la mayor cantidad de aciertos.

Digamos que, hay un grueso de preguntas «fáciles» y que van a requerir poco tiempo para su resolución, mientras que hay otras más difíciles. No responder a esas preguntas difíciles no es estar haciendo mal el test, sino todo lo contrario, sería inteligente establecerse una estrategia de resolución en la que dediquemos la mayor parte del tiempo a los ejercicios que seamos capaces de resolver rápidamente y apenas nos requieran unos segundos, dejando para el final aquellos que precisen más dedicación.

No prestar suficiente atención a la pregunta.

Una forma “tonta” de perder puntos podría ser equivocarnos en una pregunta fácil por no haberle prestado suficiente atención a lo que se nos pide. Por ejemplo:

Serie: 3, 6, 9, 12, X         Pregunta: ¿Cuál es la cifra que aparece en segunda posición?

En el presente ejemplo podríamos pensar que el número que sigue la serie y por lo tanto sustituye a X es 15, sin embargo, no es eso lo que nos han pedido. No debemos continuar la serie. Si leemos la pregunta con atención, nos han preguntado sobre cuál es la cifra que se encuentra en segunda posición de dicha serie, por lo que la respuesta correcta sería 6.

Arriesgar demasiado.

En un alto porcentaje de test psicotécnicos, las preguntas incorrectas restan puntos, por lo que no conviene arriesgar salvo que hayamos completado un margen suficiente de preguntas en nuestra primera vuelta al psicotécnico y, además, dudas siempre entre dos opciones de respuesta (50% de probabilidad). En resumen, para arriesgar entre 2 posibles opciones, antes debemos asegurar una buena nota “base” con las preguntas que contestamos con seguridad y que nos servirá de “colchón”.

En el caso de que los errores no restasen, SÍ debemos responder y arriesgar en todas las preguntas, incluso aunque no tengamos ni la más mínima idea de cómo resolverlas.

Marcar mal la respuesta.

Un error muy absurdo pero más frecuente de lo que pensamos es el marcar mal las soluciones en la hoja de respuestas. Normalmente, tendremos que marcar las respuestas en una tabla o cuadrícula gracias a la cual la prueba será corregida por un ordenador y, en algunas ocasiones, esto puede resultar muy confuso.

Para apreciar mejor esta situación vamos a mostrar un ejemplo. Estamos realizando una prueba y marcando nuestras respuestas en la hoja dedicada para ello. De pronto llegamos a una actividad más compleja que decidimos dejarla para el final y pasamos a la siguiente, la cual, somos capaces de resolver con un simple vistazo y la marcamos rápidamente en nuestra hoja de respuestas. ¡Atención!, si esta solución la marcamos inmediatamente en el próximo hueco libre habremos contestado a esa respuesta en la casilla errónea (la de la pregunta que habíamos dejado para el final) y desde ahora en adelante, el resto de respuestas van a estar mal por no encontrarse emparejadas con su pregunta.

No entrenar el “factor psicológico” en la resolución de test psicotécnicos (estrés/presión).

Frecuentemente, los nervios nos juegan una mala pasada durante la realización de un psicotécnicos o un examen. Es normal sentir estrés, presión, nervios al enfrentar una prueba que puede ser decisiva o tener una consecuencia tan importante para nosotros. Ya que a través de ella, podríamos por ejemplo obtener un puesto de trabajo, nuestra titulación profesional o ser declarad@ apt@ y pasar a la siguiente fase de una oposición. Conviene pues, ser consciente de la relevancia de dicha prueba pero no dejarse limitar o sobrepasar por esta presión. Para ello, la forma más efectiva de combatir ese estrés es mediante la preparación, llevando un buen entrenamiento, un estudio organizado y planificado y además de realizar diferentes simulacros de examen. (En los psicotécnicos tan importante es el factor técnico como el factor psicológico).

La respuesta de Desafío Psicotécnicos ante los errores más comunes en los test psicotécnicos: Entrenamiento y formación especializada.

En Desafio Psicotécnicos, conocemos las debilidades de los opositores y aspirantes en este tipo de pruebas y las tenemos en cuenta a la hora de crear nuestras formaciones y cursos psicotécnicos.

No se trata únicamente de que el alumnx aprenda a resolver la parte técnica de los ejercicios de la manera más rápida posible, sino que el día del examen psicotécnico sea capaz de demostrar su preparación.

Para ello, es imprescindible enseñar, entrenar y asimilar una serie de estrategias a la hora de enfrentarte a un examen psicotécnico.

Saber qué preguntas merecen la pena ser contestadas y cuales no, cómo evitar fallos de distracción y faltas de concentración, incluso conseguir gestionar el estrés que soporta nuestro cuerpo ante una prueba psicotécnica, de modo que el día del examen esa sensación nos resulte familiar y que nuestros «nervios» sean nuestro aliado para dar lo mejor de nosotros…

En resumen, cuantos más factores tengas bajo control, cuanto mejor dominio de la situación y cuánto más conocimiento y preparación logres adquirir en todos los aspectos que abarca esta prueba, mejor podrás resolver los ejercicios psicotécnicos propuestos por el tribunal de tu oposición.

Y en Desafío Psicotécnicos, somos especialistas 360º. No dejes nada al azar ni a la improvisación y confía en los mejores.